Iberos y romanos de Lloret y Tossa

Lloret de Mar y Tossa de Mar son muy ricos en restos de las culturas íbera y romanas. Son buena muestra de ello la villa romana de Els Ametllers (Tossa de Mar) o el poblado íbero de Puig Castellet (Lloret de Mar). Además también podemos encontrar monumentos funerarios romanos y otros yacimientos íberos que todavía estan en estudio como el poblado íbero de Montbarbat.

Ruta del castillo de Palafolls

El castillo de Palafolls se puede visitar yendo directamente en coche pero es mucho más divertido hacer un recorrido en bicicleta o caminando desde los cercanos pueblos de Blanes o de Malgrat de Mar. Las fotos de siguen corresponden a esta última modalidad, es decir, una ruta a pie que hicimos en enero y que salió de la estación de tren de Malgrat de Mar para llegar al castillo de Palafolls cruzando los campos de cultivo.

Los jardines botánicos de Blanes

En Blanes hay dos extraordinarios jardines botánicos: el Jardín Botánico de Pinya de Rosa y el Jardín Botánico Marimurtra. En esta ruta combinamos la visita de ambos jardines que podemos hacer en coche o en el autobús que hace esta bella de ruta de jardines y que también incluye los Jardines de Santa Clotilde de Lloret de Mar pero nosotros hemos preferido hacer una pequeña ruta caminando partiendo de la parada de autobús de La Farga del Gnom para ir primero al Jardín de Pinya de Rosa y después al Jardín de Marimurtra para acabar en paseo del Mar de Blanes.

Las cascadas del río Brugent (la Garrotxa, Girona)

Excursión invernal entre Lloret a Tossa

No hay nada más gratificante en invierno que hacer los caminos de ronda de la Costa Brava. Los días suelen amanecer frescos pero a las pocas horas el Sol comienza a calentar y obliga a ir quitando capa de ropa tras capa para, finalmente, quedarse con una simple camiseta de manga corta. El camino de ronda entre Lloret de Mar y Tossa de Mar tiene dos variantes a partir de la urbanización Urcasa: la del bosque que sigue las marcas del GR 92 y la que podríamos denominar vía Xavier Marina (vía Marina, a partir de ahora) por ser este corredor blandense el que la ha abierto y el que la ha dado a conocer y que sigue una ruta lo más próxima posible al mar. El grupo de senderistas de hoy hemos optado por la vía Marina, cosa que ha sido un gran acierto a pesar que es mucho más cansada por ser un rompepiernas por sus continuas subidas y bajadas. Tras cuatro horas y media de marcha, el final del camino ha sido triplemente satisfactorio: por haber llegado cansados pero 'enteros', porque el pueblo que nos ha acogido es el bellísimo Tossa de Mar y por la buena cocina del restaurante Bahía donde hemos disfrutado de una buena paella, unos, y de un magnífico cim-i-tomba de rape, los otros.